Un año más, 17 jóvenes del colegio, junto con Fernando y Uxía (monitores de Vino Nuevo) hemos formado parte de la peregrinación diocesana con enfermos a Lourdes (250 personas en este año). La sensación final se puede expresar en cuatro palabras “agotados satisfactoriamente por servir”. Hemos echado una mano en el comedor del Hospital de Lourdes, en el desplazamiento en sillas a las celebraciones religiosas y en el acompañamiento en el tiempo libre (canciones, compras, llenado de agua…).

En la Eucaristía el Presidente de la Hospitalidad agradeció a los jóvenes su generosidad y su servicio siempre alegre. Una experiencia preciosa en la que encontramos a antiguos alumnos que hace unos años participaron en esta misma actividad. Y es que hay experiencias que marcan y permanecen. Una de ellas es Lourdes.

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